Resumen
Bañar regularmente a tu mascota con un champú suave y completamente natural puede prevenir y calmar los problemas de la piel
Los pasos que debes seguir para darle un buen baño a tu mascota incluyen primero cepillar su pelaje, posteriormente debes asegurarte de que tu mascota se sienta segura dentro de la bañera o fregadero, debes mantener sus ojos y oídos bien protegidos con el fin de evitar que les entre agua y champú, finalmente debes enjuagarlo bien
Una vez que tu mascota ya está casi seca puedes pasar a sus orejas para revisar si necesitas limpiarlas
Además de un buen baño, lavar los dientes de tu perro o gato todos los días o varios días a la semana también puede ser un aspecto muy importante para la higiene de tu mascota.
Empecemos
La piel de tu mascota puede enrojecerse, provocar picazón o tener mal olor, lo que puede llegar a convertirse en sarpullido, erupciones (hot spots) u otros problemas cutáneos más graves. Una estrategia que muchas personas pasan por alto y que sirve para prevenir y aliviar los problemas en la piel tanto en perros como en gatos son el baño de rutina (nombre técnico: “terapia de irrigación”) y un buen aseo.
Muchos dueños de mascotas (y algunos veterinarios) siguen teniendo la idea anticuada de que las mascotas no deben bañarse con demasiada frecuencia porque eso podría resecar su piel y pelaje. Y es cierto hasta cierto punto ya que bañar a tu mascota con demasiada frecuencia con un champú fuerte puede resecar su piel y alterar un microbioma dermatológico saludable.
Pero la verdad es que muchas mascotas tienen un conjunto de bacterias superficiales poco saludable que puede mejorarse y/o equilibrarse a través de una desinfección de rutina apropiada.
Por lo general, las mascotas con problemas cutáneos (y hay millones) necesitan baños de purificación varias veces a la semana para reducir la carga de bacterias “malas” en su piel, así como la irritación e inflamación (y la necesidad de antibióticos orales y medicamentos antimicóticos).
Una buena regla general es bañar a tu mascota cuando lo necesite, es decir, cuando tenga mal olor, irritación, picazón o esté sucio o grasoso. Si tu mascota no tiene ninguno de estos problemas, te felicito, ¡puedes compartir este artículo con un amigo que no sea tan afortunado como tú con respecto a este tema!.
Selecciona un champú adecuado para tu mascota
Siempre recomiendo utilizar un champú suave y completamente natural que sea especial para mascotas. El champú para humanos tiene un pH equilibrado para humanos, no para perros o gatos. Y desafortunadamente, muchos de los champús más populares tanto para humanos como para mascotas contienen ingredientes potencialmente tóxicos, que pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo y los tejidos a través de la piel.
Y a pesar de que hay docenas de champús de avena para mascotas en el mercado, no los recomiendo. La avena puede tener propiedades beneficiosas para la piel, sin embargo, muchos animales son alérgicos a los granos y es muy probable que puedan tener algún tipo de reacción negativa a la avena contenida en el champú. Los champús a base de granos también pueden alimentar las levaduras y provocar problemas relacionados con las bacterias.
Puedes utilizar productos a base de avena siempre y cuando tu perro tenga alguna erupción producida por hiedra venenosa o resequedad en la piel debido a la falta de producción de aceite natural.
Recomiendo los champús para mascotas que están certificados como orgánicos por la USDA, ya que no contienen sulfatos, ni sustancias químicas agresivas, además están especialmente formulados para calmar, acondicionar y reforzar la piel y pelaje de tu mascota. Debes buscar productos que contengan extractos herbales orgánicos que además de tener propiedades calmantes, también son humectantes.
8 Tips para que bañar a tu mascota no sea una actividad estresante
- Reúna todos los suministros necesarios antes de comenzar la hora del baño, esto incluye champú, un cepillo o peine, toallas y cualquier otro producto que pueda necesitar usar. Te aseguro que no es buena idea dejar a tu mascota sola y mojada dentro de la bañera o fregadero mientras sales rápidamente por el champú.
- Primero cepilla el pelaje de tu mascota. Cepilla bien el pelaje de tu perro o gato antes de bañarlo, esto te ayudará a desenredarlo, así como a eliminar la suciedad y cualquier otro residuo. Cepillar el pelaje de tu mascota antes de bañarla hará que sea mucho más fácil cepillar su pelaje después de bañarla. Si a tu mascota le gusta que la cepilles, entonces también es una excelente manera de ayudarla a que se relaje antes del baño. Haz que tu mascota se acostumbre a estar en el baño de antemano jugando con ella allí o dándole golosinas para que lo asocie con experiencias positivas.
- Comience despacio y gradualmente introduzca agua en su cuerpo en lugar de simplemente tirarla encima, lo que puede ser muy aterrador para algunos animales. Asegúrate de que la temperatura del agua sea la adecuada, ni muy fría, ni muy caliente. El piso de la mayoría de las bañeras o fregaderos es resbaloso para las patitas de tu mascota, por lo que te recomiendo poner una toalla (o tapete antiderrapante) para que tú perro o gato se sienta más seguro durante su baño. También puede ayudarte a evitar que un perro grande se esté resbalando a cada rato.
- Si tu mascota se ve ansiosa o temerosa durante su baño, pídele a alguien a que te ayude a detenerla para que se sienta más segura. Tu ayudante puede calmar a tu mascota y ofrecerle premios ocasionalmente para que se porte bien durante su baño. El objetivo es crear una experiencia positiva para que tu mascota no desarrolle una aversión extrema o miedo a que la bañen.
- Mantén sus ojos y oídos bien protegidos. Coloca un poco de algodón dentro de los oídos de tu mascota para evitar que les entre agua. A tu mascota no le gusta que caiga agua sobre su cabeza, además de que tampoco es la forma más segura de limpiarle la cara y las orejas. Otra razón por la que no te recomiendo dejar caer agua en la cabeza de tu perro o gato es porque puede desarrollar infecciones secundarias de oído debido a la humedad en el canal auditivo. Tampoco recomiendo que le enjabones la cabeza, pero sí lo haces, sostén su barbilla hacia arriba y enjuaga hacia la parte posterior del cuello, no hacia la cara.
- Deje que su mascota tome descansos del baño si es necesario para mantener la calma durante el proceso y asegurarse de que se sienta cómodo durante toda la experiencia.
- Enjuágala bien. Es extremadamente importante enjuagar todo el jabón y cualquier otro residuo de su cuerpo, si tu mascota tiene un pelaje muy largo, entonces esto puede tomarte algo de tiempo. Mojar a tu mascota antes de aplicar el champú puede ser muy beneficioso. Con las razas de doble pelaje, puedes diluir el champú con agua a una proporción de 50/50 antes de aplicarlo, esto hará que sea más fácil de enjuagar. El champú que se seca en el pelaje o sobre la piel puede causar irritaciones y también puede provocar que el pelaje se enrede. Una vez que enjuagues a tu mascota, utiliza una toalla suave para limpiar su rostro y alrededor de sus ojos mientras aún está en la bañera. Limpia suavemente cualquier tipo de suciedad que pueda tener en sus pliegues faciales (en caso de que tenga) y debajo de sus ojos. Posteriormente, puedes escurrir el agua del pelaje y con una toalla frotar suavemente su cuerpo antes de sacarla de la bañera. Inmediatamente después de que los saques de la bañera y se sienta libre, comenzará a sacudirse para secarse sola, así que debes estar preparado (y debes ponerla sobre un tapete antiderrapante).
- Seca a tu mascota. Los perros de pelaje corto solo necesitan que le pases un poco la toalla y unas cuantas sacudidas para secarse. Sin embargo, las mascotas con pelajes más largos y densos necesitarán que les pases la toalla barias veces o que utilices una secadora (con poco calor). A la mayoría de las mascotas no les gustan las secadoras, si el caso de tu mascota, te sugiero solo utilizar una toalla para secarla y mantenerla caliente, especialmente durante los meses más fríos.
Recompense a su mascota después de cada sesión de baño exitosa con una golosina o un juguete como incentivo para baños más agradables en futuras sesiones.
Cómo limpiar los oídos de tu mascota
Otro aspecto muy importante para una buena higiene, especialmente si tu mascota es un perro, es mantener sus oídos limpios. Después de bañarlo y secarlo, quita el algodón de sus oídos y fíjate si están sucios, algo que es un problema más común entre perros que entre gatos.
Si necesitas limpiar sus oídos, puedes hacerlo al poner un limpiador de oídos directamente dentro del oído (siempre y cuando las instrucciones digan que es seguro y sepas que el tímpano de tu mascota está intacto) o puedes colocar bolas de algodón y quitar la cerilla y los residuos.
Si viertes una solución directamente en su oído, deberás darle un masaje hasta que cubra por completo el interior de su oreja antes de que tu perro mueva la cabeza. Utiliza todas las bolas de algodón que sean necesarias hasta que alguna salga limpia.
La parte exterior de la oreja del perro se llama pabellón auricular. Una vez que has limpiado la parte interior, utiliza una bola de algodón para limpiar y desinfectar el pabellón auricular de cada oreja.
Cómo cepillar los dientes de tu mascota
Así como tu rutina de higiene diaria incluye cepillarte los dientes y limpiarlos con hilo dental (independientemente de lo maravillosa que sea tu alimentación), la rutina de higiene de tu mascota también debe contar con estos dos aspectos.
Cepillarle los dientes a tu perro o gato solo te tomará unos minutos y mejorará drásticamente su salud en general. Si comienzas a hacerlo desde que tu mascota es joven, entonces un cepillado diario será una actividad común en su día.
Si no comenzaste a cepillarle los dientes desde que era joven o tu mascota es adoptada o de edad avanzada, entonces debes proceder lentamente. Elije una hora del día para cepillarle los dientes (puede ser justo antes de dormir) y hazlo siempre a la misma hora, esto te ayudará a establecer una rutina.
Te recomiendo incorporar un masaje fácil (y desensibilización de hocico) en su hora habitual de masaje o caricias. Esto ayudará a que tu mascota entre en un estado de relajación de mente y estará más cooperativa cuando pongas tus dedos dentro de su hocico.
Después de que se acostumbre a que le toques la cabeza, orejas y barbilla, empieza a acostumbrarla a que se sienta cómoda cuando le toques el hocico y los labios. A muchas mascotas les gusta que le masajeen suavemente las encías cuando están relajadas. La clave está en no forzarlas, debes de ir poco a poco para que se sientan cómodas y relajadas.
Cuando ya domines los masajes de encías, será fácil hacer la transición hasta sus dientes. Meter el dedo en caldo de huesos es un buen truco para que tu mascota sea mucho más receptiva a tener tus dedos dentro de su hocico. También puedes remojar con caldo un pequeño pedazo de gasa y utilizarlo para frotar sus dientes y masajear sus encías.
Una vez que tu perro o gato acepte tus dedos dentro de su hocico, te recomiendo cambiar a una solución dental enzimática diseñada especialmente para mascotas. Los geles enzimáticos ayudan a eliminar la placa y el sarro que se acumula en la superficie de los dientes. Pon un poco de gel en tu dedo y masajéalo en los molares de tu mascota.
Cuando tu mascota esté relajada y se sienta cómoda con tus dedos y gasa, entonces podrás utilizar un cepillo de dientes normal o un cepillo de dedo para mascotas.
Cepillar regularmente los dientes de tu mascota puede ayudarla a mantener sus dientes limpios y a minimizar los problemas dentales, así como las visitas regulares para una limpieza dental profesional (que se realiza bajo anestesia).
Y para acabar os dejamos un breve resumen de los pasos a seguir para asear tu mascota.
- Lo primero que haremos es cepillar su pelaje.
- Un buen baño, siempre con cuidado de mantener sus ojos y oídos protegidos para que no les entre agua y champú.
- Enjuagarlo bien.
- Limpiar cuidadosamente las orejas de nuestra mascota.
- Cepillar los dientes.
- Si es necesario, este es un buen momento para cortar las uñas.
Para más información podéis consultar nuestro post Todo lo que debes saber sobre Salud e Higiene.
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